Hacienda Chapingo



La hacienda fue creada por el Español Antonio de Medina y Picazzo a finales del siglo XVII, después de nueve años, su dueño vendió la hacienda que contaba con una extensión de 2,683 hectáreas a la compañía de Jesús que después de 80 años extendieron sus dominios a 9,789 hectáreas. Durante la administración de los jesuitas se construyeron los siguientes edificios: El edificio principal y la capilla. En el siglo XVIII llegó a ser la hacienda cerealera más productiva, sin embargo, debido a los conflictos entre el poder del estado y de la iglesia, se decretó la expulsión de la Compañía de Jesús, expropiándolo en 1777 de los dominios españoles. Desde esta bella construcción sólida y espaciosa, construida de mampostería se veían los sembradíos: trigo, maíz, magueyes. La hacienda contaba con otra casa, de menor tamaño, donde vivía el mayordomo y un conjunto de cuartos (casillas) para la peonada. La Hacienda disponía de los espacios necesarios de una hacienda agrícola: caballerizas, cochera, pajar, corral, gallinero, troje, bodega de aperos, cocina y despensa, así como un cuarto para carbón. En 1884 el presidente de la República en turno; Manuel González a quien llamaban el Manco, compró la propiedad ya que en una de tantas campañas militares en las que participó con Porfirio Díaz como jefe del estado mayor quedo prendado del lugar, y durante su gobierno que fue por corto tiempo 4 años, compro unas hectáreas más sumando 13,000 hectáreas, que fueron bien aprovechadas, pues introdujo maquinaria para sembrar, barbechar y desgranar para producir; trigo, maíz, cebada y alfalfa para sus propios animales. Los mayores ingresos provenían de la venta de madera, ganado fino, leche y pulque que se distribuían en la ciudad de México, por lo que fue necesario construir un ramal de vías férreas para transportarlo fácilmente. Es importante mencionar que Manuel González, solicitó al arquitecto Rivas Mercado, construir un conducto que llevara agua del pueblo de Chimalhuacán para abastecer a la Hacienda. “Hacienda de Chapingo” 5 Existen comentarios sobre la situación personal del entonces presidente de la Republica Manuel González, dueño de la hacienda, quien en una batalla militar perdió un brazo y se comenta que la pérdida de su brazo le otorgó mayor potencia sexual, por lo que frecuentemente era visitado por hermosas mujeres, al conocer las preferencias del susodicho presidente le comentaron que en Circasis Rusia, existían mujeres muy bellas. Ante esta información de inmediato envío por una mujer de esos lejanos lugares y por fin, llego a la hacienda de Chapingo una mujer muy bella de remoto país quien vivió una vida apasionada con el dueño de la hacienda. Para recordar eternamente este romance mando hacer una ventana que daba al jardín frontal de la hacienda donde se colocó una fuente con dos esculturas femeninas de hermosas figuras a la que les llamo; las circasianas.